Iuvenis Contigo

La contaminación, los cambios de clima, el maquillaje entre otros factores externos, hacen necesario que integremos una rutina de limpieza facial y exfoliación como hábitos saludables para retirar el exceso de células muertas y permitirle al rostro tener una piel más fresca. Hasta el momento no hemos revelado ningún secreto, pero: ¿Sabías que cuándo duermes sin lavarte el rostro, tu piel envejece un promedio de 13 días? Sorprendente, ¿verdad? Es por esta razón que hoy nos centraremos en la exfoliación, como un secreto no tan secreto, que puede ayudarte a lucir un cutis fresco y combatir algunos efectos del envejecimiento.

¿En qué consiste la exfoliación y que le aporta a mi piel?

La exfoliación es una práctica que consiste en frotar sobre la piel, partículas granuladas que posibiliten un efecto físico de barrido, que remueve toxinas, impurezas y exceso de grasa que se acumule en la dermis. Esta práctica, además de permitirle a los poros un efecto desintoxicante, ayuda a combatir las molestas líneas de expresión, ya que, al generar movimientos circulares sobre el rostro, se activa la circulación y esto hace que la piel absorba mejor los nutrientes de nuestras cremas de cuidado facial.

Cuidados generales para realizar una exfoliación saludable

En el mercado existen múltiples opciones especializadas para realizar exfoliaciones, sin embargo, es importante que consultes a un dermatólogo sobre qué marcas son ideales para ti, ya que, dependiendo de tu tipo de piel, puede haber componentes químicos que te generen irritación o resequedad. Al respecto, se han popularizado recetas caseras como azúcar con limón y un poco de crema humectante, que lejos de permitirte un proceso de regeneración saludable, lo que hacen es alterar tu piel, dado que los cristales del azúcar son sumamente abrasivos y a nivel microscópico, te deja pequeñas heridas, que en pieles sensibles, es sumamente irritante. En caso de optar por una solución casera, prueba a exfoliarte con una pasta hecha a base de miel y el excedente del café que queda en el filtro de tu cafetera. La cafeína ayuda a activar la circulación y es desintoxicante, de igual manera la miel tiene propiedades antisépticas, hidratantes y antioxidantes; definitivamente una excelente opción ¿No lo crees?

¿Con qué frecuencia debo exfoliar mi rostro?

Es recomendable realizarte exfoliaciones una vez a la semana (si tienes piel normal, mixta o grasa) o cada 10 días (si tienes piel seca o muy sensible). Si te es posible, evita vaporizaciones o enjuagarte con agua caliente. Lo ideal, es realizar masajes en forma circular durante 2 minutos (sin ejercer mucha presión) y luego retirar el exfoliante con agua tibia. Después de retirar el producto, aplica agua fría sobre tu rostro para darle tonicidad y firmeza, verás cómo se sentirá la diferencia.

Una vez que ya realizaste la exfoliación y tu piel está libre de impurezas, estarás lista para aplicar tus cremas de cuidado facial como lo haces de costumbre. Procura siempre, utilizar productos hipoalergénicos y con activos de origen natural que le brinden a tu piel una hidratación adecuada.

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